La sororidad favorece el apoyo y comprensión entre mujeres, escucharse, cuidarse, quererse y capacitarse unas a otras.
Este término sugiere generar una hermandad entre mujeres para dejar de lado la tendencia a competir y hundirse mutuamente.
Es un propósito para que las mujeres se alíen, trabajen juntas y encabecen movimientos que sigan reivindicando la discriminación histórica.
La sororidad hoy es mucho más visible socialmente con el resurgimiento del movimientos feminista y por ello cada vez se oyen más voces de apoyo y visibilidad de situaciones que son comunes para todas.
Aún queda mucho camino por recorrer y actitudes por rectificar, pero podemos cambiar valores y perjuicios que nos hunden unas a otras. Lo personal es político y los actos de individuales y cotidianos forman parte del cambio global.
Actuar con sororidad en nuestro día a día puede hacer cambiar la sociedad. Empodera a las mujeres que tengas cerca, ayúdalas, escúchalas, comprende su realidad y la tuya. Juntas, ni un paso atrás!